Ya sea por un motivo o por otro, todos los españoles hemos escuchado alguna vez el término de SICAV. Y sea merecido o no, lo solemos relacionar con estafas, evasión fiscal y corrupción, pero ¿están justificados estos calificativos?
En este artículo te contaré qué son las SICAVs, cómo funcionan y por qué son una de las herramientas favoritas de los inversores.
Contenido del artículo
Qué es una SICAV y cómo funciona
Las SICAVs (Sociedades de Inversión de Capital Variable) son empresas de inversión colectiva que recogen el capital de un número determinado de inversores para obtener rendimientos financieros invirtiendo en acciones, invirtiendo en bonos, deuda…
Así, cada accionista deposita un capital concreto con el que se realizan este tipo de inversiones. Si se hace el trabajo de forma correcta, el capital y el valor de la SICAV aumentarán, y con ello el valor de las participaciones que tiene cada accionista.
Pero ¿esto no te resulta familiar? No sé si te habrás percatado, pero es un funcionamiento muy similar al que tienen los fondos de inversión, en el que una gestora utiliza el dinero de cientos de inversores llevar a cabo sus operaciones, y cuando hay beneficios, estos aumentan el valor de las participaciones de cada inversor de manera proporcional.
No obstante, las SICAVs no son fondos de inversión, sino sociedades anónimas (aunque con algunas características especiales):
Capital mínimo para crear una SICAV
En España, si quieres crear una sociedad anónima te pedirán un capital mínimo de 60.000 €, pero si quieres crear una SICAV esta cifra aumenta hasta los 2.400.000 €.
El punto positivo es que en las sociedades anónimas el capital social no tiene porqué ser aportado por un solo socio, aunque en este caso no es una opción, sino una obligación.
Así que si quieres saber cómo crear una SICAV en España, empieza a ahorrar dinero para su creación.
Accionistas en una SICAV
Hablando de socios y de capital social, uno de los requisitos que necesitas cumplir si quieres crear tu propia SICAV es reunir un número mínimo de socios. Pero ¿cuántas personas son necesarias para constituir una SICAV?
Pues no, no son 2, 5 o 10, sino que en España es necesario reunir un mínimo de 100 accionistas (personas físicas o jurídicas) para poder crear una SICAV. Sin embargo, no hay nada escrito sobre lo que debe aportar cada uno de ellos.
Y este es el principal problema que hay con las SICAVs, que aunque son instrumentos de inversión colectiva, muchos las usan como sus instrumentos de inversión particular.
Pero ¿cómo pueden hacer esto? Muy sencillo, solo tienen que encontrar a 99 personas que aporten una cantidad muy baja, por ejemplo 10 €. Esto hace un capital social de 990 €, que sumados a los 2.399.010 € que deposite el accionista mayoritario, da como resultado un capital de 2.4 millones y 100 accionistas. De esta forma una persona puede invertir dinero fácilmente con otras personas que apenas aportan nada.
Así, la persona que ha depositado los 2.399.010 € se lleva el 99,9 % de los beneficios que tenga la SICAV, transformando un instrumento de inversión colectiva en su empresa particular.
Cómo invertir en una SICAV
Para invertir en una SIVAC, debes seguir estos pasos:
- Evalúa tus objetivos de inversión y tu perfil de riesgo: Antes de invertir en una SIVAC, debes tener claro qué buscas con tu inversión y qué nivel de riesgo estás dispuesto a asumir. Las SIVAC ofrecen diferentes opciones de inversión, desde fondos conservadores hasta fondos de alto riesgo.
- Investiga sobre las SIVAC: Es importante que conozcas las diferentes SIVAC que existen en el mercado, sus estrategias de inversión, desempeño histórico, comisiones, entre otros factores. Puedes buscar información en sitios web especializados, leer artículos financieros, y consultar con asesores de inversión.
- Abre una cuenta de inversión: Para invertir en una SIVAC, necesitas tener una cuenta de inversión abierta en una broker o en una entidad financiera que ofrezca ese servicio. Para abrir una cuenta, generalmente debes proporcionar información personal, como tu número de identificación y tu dirección.
- Decide en qué fondo invertir: Una vez que hayas evaluado tus objetivos de inversión, investigado sobre las SIVAC y abierto una cuenta de inversión, debes decidir en qué fondo invertir. Para ello, debes considerar la estrategia de inversión del fondo, su desempeño histórico y su nivel de riesgo.
- Realiza tu inversión: Una vez que hayas decidido en qué fondo invertir, debes realizar tu inversión. Generalmente, puedes hacerlo a través de la plataforma en línea de la casa de bolsa o entidad financiera donde abriste tu cuenta de inversión.
Es importante que recuerdes que la inversión en una SIVAC conlleva riesgos y que el desempeño pasado no garantiza resultados futuros. Por ello, siempre es recomendable consultar con un asesor de inversión antes de tomar cualquier decisión de inversión.
Regulación
¿Creías que con 2.4 millones de euros y 99 inversores adicionales era suficiente para crear una SICAV? ¡En absoluto! Aún necesitas la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que se encarga de regular tanto el mercado de valores como las instituciones de inversión colectiva.
Al ser entidades reguladas por la CNMV tienen que aportar información financiera de forma trimestral, semestral y anual sobre sus operaciones y otros acontecimientos de interés para los accionistas. Estos documentos son de dominio público y podrás encontrarlos en la web de la CNMV.
Qué impuestos se pagan en una SICAV y cómo tributan
Uno de los motivos por los que las SICAVs son tan famosas es por los pocos impuestos que pagan. En más de una ocasión hemos visto titulares en las noticias y en los periódicos afirmando que solo pagan el 1 % de impuestos, pero ¿es esto verdad?
Lo cierto es que sí y no. Las SICAVs son sociedades anónimas especiales, y su impuesto de sociedades sí se sitúa en el 1 %. Sin embargo, que la SICAV pague el 1 % no quiere decir que el accionista pague el 1 %, son cosas muy diferentes.
Cuando la empresa tiene beneficios (las inversiones salen bien), lo que ocurre es que el valor de las participaciones que tienen los accionistas aumentan. Pero estos no son lo únicos impuestos que pagan los inversores, sino que cuando quieran obtener sus beneficios tendrán que pagar IRPF en concepto de rentas del ahorro, cuyos tramos van del 19 % al 26 % para beneficios superiores a 200.000 €.
Entonces ¿qué sentido tiene invertir mediante una SICAV? Si inviertes como inversor particular solo pagarías el IRPF y podrías ahorrarte el 1 % del impuesto de sociedades. El truco está en que las SICAVs salen rentables a largo plazo, pues solo se paga IRPF cuando los inversores retiran dinero, no cuando se genera.
Así, el dinero puede reinvertirse constantemente dentro de la empresa pagando solo el 1 % sobre los beneficios, y cuando los inversores quieran disfrutar de sus rendimientos, entonces es cuando pagan IRPF.
Por el contrario, si eres un inversor particular tendrás que pagar el 20 % de IRPF (de media) en cada ejercicio, limitando de forma drástica el “efecto bola de nieve” que te permiten obtener las SICAVs.
Cuántas SICAVs hay en España
El número de SICAVs listadas en la CNMV varía todos los años, aunque actualmente ronda las 2.000. Entre ellas, hay muchas pertenecientes a inversores pequeños o incluso medianos, ya que con 100 inversores solo son necesarios 24.000 € por cabeza para crear una, pero también es posible encontrar SICAVs pertenecientes a grandes personalidades españolas. Algunas de las más grandes son:
- Torrenova: supera los 900 millones de euros bajo gestión, y se coloca en el top de las SICAVs más grandes de España.
- Chart Inversiones: es la SICAV perteneciente a la familia Del Pino, y su patrimonio ronda está de los 400 millones de euros.
- Soandres Activos: gestiona un capital cercano a los 330 millones de euros. Su presidenta es Sandra Ortega (hija de Amancio Ortega).
Ventajas y desventajas de las SICAVs
Del mismo modo que cualquier otra forma jurídica o vehículo de inversión, las SICAVs tienen sus pros y sus contras. Estas son las principales ventajas de las SICAVs:
- La tributación de la SICAV es muy baja, lo que permite a sus inversores obtener todo el rendimiento posible de su capital antes de tributar por él.
- Las decisiones políticas sobre el impuesto de sociedades y otras figuras impositivas no tienen grandes efectos sobre ellas.
- A diferencia de otros vehículos de inversión colectiva, los inversores tienen voz y voto para decidir qué hacer con su capital.
- La mayoría de SICAVs cotizan en el MAB (Mercado Alternativo Bursátil), por lo que es fácil comprar y vender participaciones, el mercado es bastante líquido.
Estas son las principales desventajas de las SICAVs:
- En España es necesario reunir un gran número de socios. En otros lugares como Francia solo son necesarios 3 accionistas.
- El capital mínimo para crear una SICAV es bastante elevado.
Diferencias entre un fondo de inversión y una SICAV
Tanto los fondos de inversión como las SICAVs (Sociedades de Inversión de Capital Variable) son vehículos de inversión colectiva que permiten a los inversionistas diversificar su portafolio de inversión y acceder a diferentes mercados y estrategias de inversión. Sin embargo, existen algunas diferencias clave entre ambas opciones de inversión.
la principal diferencia entre un fondo de inversión y una SICAV es su estructura legal y la forma en que se gestionan. Los fondos de inversión suelen ser más accesibles para un público más amplio y ofrecen menores costos y comisiones, mientras que las SICAVs pueden ser más adecuadas para inversores institucionales o personas de alto patrimonio que buscan una gestión más personalizada y una mayor flexibilidad en sus inversiones.
Tras leer nuestro artículo, esperamos que te haya quedado claro qué es y cómo funciona una SICAV.