Matemáticos e inversores de todo el mundo trabajan a diario para predecir el comportamiento de ciertos activos. Pero ¿y si te dijese que existe una fórmula con la que puedes obtener estos datos a partir de otros activos? Hablo de la correlación, un cálculo estadístico que cada vez más inversores usan en sus análisis.
En este artículo te contaré qué es la correlación y cómo puedes usarla a tu favor para las inversiones.
Contenido del artículo
Qué es la correlación
La correlación puede definirse como la relación de las variables numéricas que representan la tendencia de 2 activos. De este modo, podemos hablar de correlación cuando una de estas variables nos da información sobre la otra y viceversa. Por el contrario, dos activos no están correlacionados si las variables no aportan información sobre la anterior.
Si se traslada el concepto de correlación al mundo de la inversión, se podría definir como el cálculo que mide en qué medida 2 activos tienden a moverse en la misma dirección y en la misma intensidad.
La correlación puede arrojar cualquier valor entre 1 y -1, siendo el punto medio (0), el resultado cuando se analizan 2 activos entre los que no hay correlación. Si el resultado es cercano a 1, la correlación es positiva, por lo que ambos activos suben y bajan a la par. En cambio, si el resultado es cercano a -1, la correlación es negativa, y los activos se mueven en direcciones opuestas.
Como podrás imaginar, encontrar activos cuyas correlaciones sean 1, o -1 es muy complicado, pues esto indicaría una correlación perfecta. Lo normal es encontrar valores intermedios. Pero, ¿a partir de qué momento se puede decir que existe correlación?
Imagina que estás analizando 2 activos, y tras los realizar los cálculos, arrojan una correlación de 0,3, ¿podríamos decir que existe correlación? Lo cierto es que sí, pero es muy débil. Por ello, a efectos prácticos, se suele considerar que 2 valores están relacionados si tienen una correlación superior a 0,5.
Cómo se calcula la correlación
Para calcular la correlación entre dos activos financieros, generalmente se utiliza el coeficiente de correlación de Pearson. El cálculo se realiza a través de los siguientes pasos:
- Recolecta datos: Recopila datos históricos de precios para los dos activos que deseas analizar. Esto podría ser el precio de cierre diario u otro intervalo de tiempo relevante.
- Calcula los retornos: Calcula los retornos diarios (o en el intervalo de tiempo que estés usando) para cada activo. Los retornos se calculan como el cambio porcentual en los precios desde un día al siguiente:
Retorno del Día i = (Precio del Día i – Precio del Día i-1) / Precio del Día i-1
- Calcula la media de los retornos para cada activo: Calcula la media de los retornos para cada activo a lo largo del período de tiempo que estés analizando.
- Calcula la covarianza: Calcula la covarianza entre los retornos de los dos activos utilizando la fórmula:
Covarianza = Σ [(Retorno del Activo A – Media del Activo A) * (Retorno del Activo B – Media del Activo B)] / (n – 1)
Donde «n» es el número de observaciones en tus datos.
- Calcula las desviaciones estándar: Calcula las desviaciones estándar de los retornos para cada activo.
- Calcula la correlación: Finalmente, calcula la correlación entre los dos activos utilizando la fórmula:
Correlación = Covarianza / (Desviación Estándar del Activo A * Desviación Estándar del Activo B)
El resultado será un valor entre -1 y 1 que indica la relación de correlación entre los dos activos. Un valor cercano a +1 indica una correlación positiva fuerte, un valor cercano a -1 indica una correlación negativa fuerte, y un valor cercano a 0 indica una correlación débil o nula.
Importancia en la inversión
Si eres un inversor o estás pensando en invertir, estoy seguro de que en algún momento has escuchado la palabra “diversificación”. Al fin y al cabo, diversificar consiste en no poner todos los huevos en la misma cesta, es decir, distribuir el riesgo.
Pero, ¿qué sentido tiene invertir tu dinero en varios activos, si todos se comportan del mismo modo? Para que la diversificación sea efectiva, es muy importante que la correlación entre los activos sea baja.
De este modo, los movimientos de tu cartera serán menores, y las fluctuaciones de valor serán más controladas, ofreciéndote tranquilidad, y en muchos casos, mejores resultados.